El espíritu festivo del carnaval se llenó de emoción y memoria en los Corsos Oficiales 2025 , donde el legado de Don Tin López estuvo más presente que nunca. En cada ritmo, en cada color y en cada sonrisa de los participantes, su recuerdo cobró vida, iluminando la celebración con la misma pasión que él supo transmitir.
Su hija Rocío López y la gran familia Vargas , del barrio Estación , rindieron un homenaje sentido, recordándolo con el amor y el respeto.«El Enarinado» se desfiló porDon Tin sigue siendo parte del carnaval, del pueblo y de su gente .
Más que un homenaje, fue un reencuentro con su esencia, con su alegría contagiosa y su amor incondicional por esta fiesta popular. Porque quienes dejan huella, quienes entregan su vida a la cultura y la tradición, nunca se van .
¡El carnaval sigue latiendo con su recuerdo, y su espíritu!
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