El carnaval llegó y, con él, la magia de una celebración que nos une, nos emociona y nos llena el alma. Durante estas noches inolvidables, el ritmo de los tambores y la energía de cada comparsa transformaron las calles en un verdadero escenario de fiesta, donde la pasión y el talento brillaron con intensidad.

Las comparsas de la ciudad y los distritos desplieganon todo su esplendor con trajes deslumbrantes, coreografías vibrantes y una alegría contagiosa que se sentía en cada rincón. Cada pasista, cada batucada y cada integrante de las agrupaciones carnavaleras dejaron el corazón en la pista, regalándonos un espectáculo que quedará en la memoria de todos los que tuvimos el privilegio de vivirlo.

El carnaval es mucho más que una celebración: es un reflejo de nuestra identidad cultural, una tradición que se renueva año tras año gracias al esfuerzo, la creatividad y la pasión de quienes lo hacen posible. Detrás de cada presentación hay meses de trabajo, dedicación y amor por esta fiesta, que sigue creciendo y fortaleciéndose como un espacio de encuentro y expresión popular.

El público, también protagonista de estas noches de fiesta, lo acompañó con entusiasmo, cantando, bailando y disfrutando de cada presentación. La emoción en los rostros, los aplausos y la euforia compartida confirmaron, una vez más, que el carnaval es un evento que nos une y nos identifica.

Desde el municipio, reafirmamos nuestro compromiso con la cultura y el arte popular, impulsando espacios donde la comunidad pueda expresarse y compartir su talento. Agradecemos a cada comparsa, a cada artista y a cada vecino que formó parte de esta celebración, porque su energía y dedicación son el motor que mantiene viva esta tradición.

¡Sigamos celebrando juntos la magia del carnaval, porque es parte de nuestra historia, de nuestra alegría y de nuestro sentir como pueblo!